Entrevista para Patata Brava intentando desmontar algunos tópicos mediáticos sobre el 15M.
“El 15-M está más
vivo que nunca; siempre se le da por muerto, pero siempre reaparece”
El miércoles pasado se cumplió el primer aniversario
del 15-M, un movimiento social que ha revolucionado a la ciudadanía
española y que ha conseguido movilizar a miles de personas en la
lucha contra el capitalismo salvaje del sistema y la incompetencia de
la clase política para rescatar el país de la crisis en la que
llevamos sumidos desde 2008. El profesor y politólogo Raimundo Viejo
nos ayuda a hacer un balance del movimiento durante este primer año,
analizando su dinámica y efectos desde un prisma libre de
prejuicios.
Durante el mes de mayo se han convocado diversas manifestaciones con resultados multitudinarios, pero la participación ciudadana ha bajado en comparación al año pasado, sobre todo en las asambleas y acampadas. ¿Los ciudadanos empiezan a perder las esperanzas en el 15-M?
Esa disminución de la participación
no está aún demostrada. Yo estuve en la primera manifestación que
arrancó
de Plaza
Cataluña, el 15 de mayo del año pasado,
y te puedo asegurar que no había ni la tercera parte de gente que en
la de la semana pasada.
En Barcelona hemos tenido unas 8-10 manifestaciones en
un año, a cada una de las cuales han asistido más de 100.000
personas. Estas cifras superan a las convocatorias del año
precedente,
por lo tanto, no se ha producido una disminución.
El 15-M vive con esto desde el primer momento, los
medios afirman continuamente que está muerto, siempre se le da por
muerto y siempre reaparece. Pero El 15-M está más vivo que nunca.
¿Los medios de comunicación ofrecen una visión
sesgada del movimiento?
Depende de cuales. Los medios de comunicación oficiales sólo observan unos espacios
centralizados, las plazas, donde puede dar la impresión de que hay
menos gente. Pero esta no sería una imagen exacta del movimiento, ya
que se deben tener en cuenta las movilizaciones en barrios,
universidades, hospitales,
empresas, y otros espacios
donde se ha expandido el 15-M más allá de las grandes ciudades.
Esta es la imagen que nos venden los medios de
comunicación, una interpretación de la realidad basada en algunas
premisas falsas: la primera, una cuantificación de algo que no es
cuantificable. El 15-M no se propone ir aumentando continuamente su
número de miembros o seguidores, por lo tanto, juzgarlo por la
cantidad de gente que acude a una manifestación es absurdo.
Científicamente no tiene ningún fundamento y demuestra la
ignorancia de los medios de comunicación sobre la dinámica del
movimiento. Los periodistas utilizan estos criterios de
cuantificación para destruir al 15-M.
Sí que es cierto que la mayoría de personas que
acuden a las manifestaciones se limitan a expresar su malestar
durante unas horas, pero no participan en las asambleas ni hacen
propuestas para hacer que el movimiento avance...
Sí, es verdad que algunas personas solo apoyan estas
iniciativas puntualmente y que después de manifestarse se vuelven a
sus casas. Pero estas personas no forman parte del 15-M más
allá de ese momento puntual. El 15-M son,
además, personas que participan en las asambleas, la gente que ha
impulsado las asambleas locales, las asociaciones de estudiantes,
de vecinos... Esas son las personas que se
tienen que considerar primero
como parte del movimiento y
no quienes se pasan un día para creerse el cuento de que hay que
deprimirse porque luego la cosa no sigue. ¡Claro que sigue si
quieres!.
Otro de los tópicos sería el de que el 15-M no
tiene propuestas sólidas o que pese a tenerlas, no ha conseguido
llevarlas a cabo.
El 15-M no es el gobierno, por lo tanto, este tipo de
discurso no es lógico: no se le puede pedir al 15-M que realice el
trabajo que le corresponde al gobierno.
Pero esta acusación es mucho más grave, ya que el 15-M
sí gobierna, que es lo más sorprendente de todo. Gobierna porque ha
puesto en marcha viviendas, hospitales, comedores y servicios que el
gobierno no ha querido desarrollar. Por lo tanto, la afirmación de
este tópico es doblemente grave, ya que no sólo es falso que el
15-M no cumpla sus propuestas, sino que se ha encargado de garantizar
servicios necesarios para el bienestar de la ciudadanía que son
responsabilidad del gobierno. Esto demuestra que el que tiene un
problema de ineficacia es el gobierno, no el 15-M. Es contradictorio
exigirle al 15-M unas obligaciones y responsabilidades que no le
corresponden, y no exigírselas a quién realmente debe aplicarlas, a
los dirigentes políticos.
¿La falta de un modelo de organización estable
dentro del movimiento ha provocado el estancamiento en sus acciones?
El movimiento no se ha estancado
en sus acciones, las recombina, las redefine en función de sus
necesidades tácticas y estratégicas. Por
otro lado, el movimiento está muy bien organizado, pero su modelo de
organización no es comparable al de los partidos políticos u otras
asociaciones. Los partidos políticos están organizados mediante
estructuras centralizadas y piramidales, propias del siglo XIX,
mientras que la organización del 15-M sigue una estructura moderna y
adecuada para la dinámica del siglo XXI.
El 15-M funciona como un enjambre a través de las redes
sociales. Su estructura organizativa es la red, propia de las
empresas de la sociedad actual y del futuro. Como decía el filósofo
francés Alain Badiou “Algunos llaman caos al orden que no
comprenden”.
Los medios de comunicación, los partidos políticos y
los sindicatos, con sus estructuras arcaicas, dicen que es caótico
porque no entienden la organización horizontal a través de las
redes sociales.
El 15-M se define desde sus inicios como un
movimiento apolítico. Pero recientemente, el Partido Pirata Alemán,
vinculado con los movimientos de indignados europeos, ha conseguido
20 diputados en las elecciones regionales de Renania, entrando por
primera vez en el parlamento. ¿Ve factible en un futuro la incursión
política del movimiento, teniendo en cuenta el éxito del Partido
Pirata alemán?
El 15-M no está dentro del régimen político, sino que
funciona de forma autónoma en un terreno en el que solo obedece a
sus propias normas y principios organizativos. Los partidos políticos
actúan en base a la ley electoral establecida por el sistema, con
unas reglas de juego muy diferentes a las de los movimientos
sociales.
Sí que es cierto que puede haber partidos políticos
que tengan más capacidad de adaptación al 15-M que otros. El
Partido Pirata lo tiene más fácil que otros partidos más antiguos,
porque incluye mecanismos de difusión y de debate interno basados en
la tecnología punta que permiten una organización descentralizada
parecida a la del 15-M. El problema del Partido Pirata puede
ser centrar excesivamente su discurso en
las innovaciones y medidas tecnológicas, dejando en segundo plano
otros temas como la sanidad, la educación o la protección del medio
ambiente que son los más importantes para la ciudadanía y que más
valoran a la hora de votar en las elecciones.
Además, está el problema de la ley electoral española,
que supone otra dificultad en la carrera política de partidos tan
pequeños como el Partido Pirata, que tiene mucho más difícil
conseguir representación en el parlamento. Aunque es probable que en
las próximas elecciones municipales este partido consiga una mayor
representación en los ayuntamientos.
Uno de los triunfos del 15-M han sido las campañas
anti-desahucios impulsadas por la
“Plataforma de Afectados por la Hipoteca” (PAH).
¿Cree que el Gobierno acabará reformando la ley Hipotecaria, o solo
es una estrategia para frenar estas campañas?
El gobierno de la Generalitat lo hace por puro
oportunismo y para no quedar mal con estas asociaciones. CiU ha dicho
que está considerando
la regularización de la Dación en Pago, pero la
Plataforma de Afectados por la Hipoteca no va a
esperar el largo proceso burocrático para recuperar su derecho
básico a tener una vivienda. La gente que se ha quedado sin casa al
ser desahuciada necesita solucionar sus problemas ya, así que
ocuparán edificios si es preciso. Si los políticos no hacen lo que
la Constitución
les manda, la gente acabarán haciéndolo por su propia cuenta.
Actualmente se están recogiendo firmas para llevar la
propuesta de la regulación de la Dación en Pago al Parlamento, y
cuando esta llegue a la mesa del Congreso, los políticos tendrán
que reaccionar realmente y decidir si la aprueban o no.
Otras iniciativas populares por medio de la recogida de
firmas han sido ignoradas por el Parlamento, como la iniciativa
legislativa popular (ILP) contra los alimentos transgénicos “Som
Lo Que Sembrem”. Esta iniciativa no llegó a debatirse pese a haber
recogido 106000 firmas, cifra superior a los votos logrados por
algunos de algunos grupos parlamentarios. Es probable que con la ILP
sobre la reforma de la ley hipotecaria pase lo mismo.
Un ejemplo para el 15-M es el movimiento indignado
islandés, que consiguió derribar al gobierno y a través de
referéndums y asambleas ciudadanas está reformando la constitución.
En un futuro, ¿La #SpanishRevolution podría triunfar por encima de
la clase política, como lo hizo la Revolución Islandesa?
El movimiento islandés triunfó debido a las condiciones especiales de Islandia, ya que es un país pequeño en comparación al nuestro, con apenas 327000 habitantes. Sería prácticamente imposible que en un país como España, donde viven 47 millones de personas pueda pasar lo mismo. En este país existe una larga tradición de recurrir al terrorismo de Estado cuando las situaciones se ponen difíciles, por lo tanto, es más probable que las autoridades sometan a los ciudadanos a la represión y violencia policiales que que triunfe una revolución pacífica.