divendres, de juliol 05, 2013

[ es ] Distopías electorales


Leo esta mañana que el bipartidismo prosigue su hundimiento (en las encuestas, claro) y veo cómo las redes sociales, especialmente por las infoesferas de la izquierda más rancia, lo festejan con una ingenuidad pasmosa. No me gusta aguar fiestas, o no, para ser exactos, las fiestas de quien se las merece. No es el caso para la izquierda de la subalternidad al régimen, a la cleptocracia de los Moral Santín, Ángel Pérez y demás gangsters de la política. Así que no me resisto a inocular en las redes este pequeño (y provocativo) post, aguafiestas él, de su fiesta. Y es que para vender la piel del oso, ya se sabe, hay que cazarlo.

Imaginemos pues, ese escenario distópico de los aguafiestas...

2015 Elecciones generales. Mariano Rajoy ha aguantado las embestidas durante cuatro largos años. En los dos primeros de la legislatura arrasó con el país, hasta dejarlo irreconocible por sus tasas de paro, precariedad, exclusión, etc. En las encuestas el bipartidismo parecía acabado. UPyD, pero sobre todo IU, se habían convertido en auténticos cestos de cangrejos donde todo el mundo se peleaba en la previsión de un montonazo de actas de diputado. 

A comienzos de 2014, sin embargo, el PP y el PSOE empiezan a firmar una serie de pactos, los bancos comienzan a aflojar con el crédito y ante la desesperación general, nuevos minijobs, un par de éxitos futbolístico y mucha televisión comienzan a modificar el estado de cosas. La propaganda del régimen comienza a predicar que ahora sí, han llegado los brotes verdes. 

Desde los antiguos medios "progres", ahora ya meramente neocon, como El País, se lanzan columnas de opinión firmadas por catedráticos de las más variadas ciencias sociales hablando de un nuevo republicanismo, de un espíritu constitucional regenerado, etc., etc. Docenas de jóvenes doctorados se aprestan a orientar sus investigaciones hacia los autores de moday nuevos conceptos brotan en la esfera pública en una epifanía que celebran por igual centroizquierda y centroderecha.

A lo largo de 2014 y en la primera mitad de 2015 el paro comienza a descender levemente, el Real Madrid (mejor que el Barça, ya que en Caixalunya, S.A. se sigue debatiendo la fecha de una independencia imposible) tiene opciones en la Champions y en Telecinco vuelven a aparecer más tetas siliconadas que de costumbre. Todos los indicadores están al alza.

Cansados de esperar y ante alguna encuesta avanzada por los medios ultra (Intereconomía, El Mundo, ABC o lo que sea, ya que hay para dar y tomar), UPyD, pero sobre todo IU, empiezan a ponerse nerviosos. Los puñales se afilan y en la trastienda el cainismo comienza a cobrarse sus primeras víctimas.

En apenas unos meses, llega el verano, el paro baja por el efecto estacionario y el PP proclama que tras la travesía del desierto, España vuelve a ir bien. En el PSOE una joven candidata aflora controlada desde la trastienda por la vieja guardia de los Rubalcaba y compañía. A partir de ese momento, la miseria colectiva de este "país de follaburras" (Panero dixit) hace el resto y el bipartidismo se regenera milagrosamente en cuestión de meses. Al final, aunque no se ha podido evitar que IU suba a 20 (1 menos que Anguita) y UPyD se le haya adelantado con 21, nada cambia en Españistán.

Elige ahora tu final del post:

1) ¿Colorín colorado...?
2) No mames, güey! (Emiliano Zapata dixit)