dissabte, d’abril 14, 2012

[ es ] 14 de abril


Tengo enmarcada en casa esta misma imagen, herencia de mi abuelo que guardó celosamente en su despacho durante las cuatro décadas que duró la dictadura. El cartel en cuestión tiene una larga historia para contar con calma y en detalle. Pero hoy, 14 de abril, aniversario de la proclamación de la II República, no me resisto a colgar este breve post sobre el icono republicano.

El país que quería ser...

La simbolización de la república es la de un país al que llegaba un amanecer democrático, de progreso por tierra, mar y aire, donde la ley (el nomos) era acompañado por la bestia (el zoe), donde libros, ciencia y tecnología desarrollaban la agricultura y la industria. La república era, por su propia definición, la cosa pública (res publica), el común, la riqueza de todxs. La república no necesariamente tenía (ni tiene) porque ser Estado y, de hecho, fue seguramente por ello que incluso llegó a tener de ministra a una anarquista como Federica Montseny, primera mujer en alcanzar un cargo así en la Europa occidental.


...y el país que quieren que sea

Si por el 1% y sus gestores fuera, hoy tendríamos en la imagen al avión, tren y barcos escapando en dirección opuesta, repletos de licenciados migrando; donde las letras y las artes, encontraríamos una ruleta de Eurovegas y los móviles de la feria internacional; en lugar del león un guiri borracho, broker en Wall Street, símbolo del fin de la soberanía del Estado nacional y del triunfo del imperio de los mercados. No habría, en fin, justicia, sino fajos de dinero de Millet, los trajes de Camps, los huesos de las cunetas y la escopeta de Froilán.

Por eso dentro de un rato, al mediodía en Plaça Catalunya, cumpliendo con la mejor tradición municipalista, democratizadora y libertaria, acudiremos a la convocatoria de la asociación del 99% de lxs vecinxs y nos manifestaremos contra la cleptocracia de los políticos y la tiranía de los mercados.

Viva la República!